Estos deliciosos macarons están
basados en una receta del grandísimo Pierre Hermé
Son una autentica maravilla, el aroma
de las rosas, el dulzor de los lichis y la acidez de la frambuesa
hacen de estos macarons un orgasmo para el paladar.
Mientras les hacía las fotos me comí
como la mitad de los macarons que hice y la otra mitad la lleve al
trabajo donde me han dicho que son unos de los mejores macarons, mas
distinguidos y delicados, que he hecho hasta ahora.
Y estoy totalmente de acuerdo con ellos
:)
Os cuento como los hice...
Ingredientes:
(+/- 20 o 25 macarons, depende del tamaño que hagamos)
Gelatina de frambuesas
- 100 gr de frambuesas frescas o congeladas (previamente descongeladas)
- 10 gr de azúcar
- 1 hoja de gelatina (2 gramos)
Relleno de lichis
- 100 gr de chocolate blanco
- 30 gr de nata para montar
- 60 gr de lichis en almíbar escurridos
Macarons
- 75 gr de almendra molida
- 75 gr de azúcar glass
- 27 gr de claras de huevo
- 1 cucharadita y ½ de pasta de rosas
- 75 gr de azúcar
- 20 gr de agua
- 27 gr de claras de huevo
- Pizca de sal
Elaboración:
Primero haremos la gelatina.
Dejamos en remojo en agua fría la hoja
de gelatina
Ponemos las frambuesas, limpias y
secas, en el procesador de alimentos y haremos puré de ellas.
Calentamos en un cazo el puré de
frambuesas junto con el azúcar hasta que alcance, mas o menos, los
45º
Disolvemos la gelatina en el puré de
frambuesas caliente y lo vertemos en un recipiente plano.
Dejamos que la gelatina se enfríe, a
temperatura ambiente, durante una hora. Cuando ya este fría la
ponemos durante 1 hora en el congelador.
Pasado este tiempo cortamos la gelatina
en cuadraditos de aproximadamente 1 cm por 1 cm y la volvemos a dejar
en el congelador hasta que los vayamos a usar.
Para el relleno vamos a hacer un puré
de lichis, pero antes los debemos secar lo máximo posible, porque
sino el puré nos va a quedar muy aguado, yo incluso los escurrí
apretándolos con las manos.
Procesamos los lichis hasta tener un
puré, si aún así nos queda mucho caldo los volvemos a colar.
En un cazo ponemos el chocolate blanco
y la nata y los calentamos hasta que el chocolate se haya fundido
totalmente. Mucho cuidado porque el chocolate blanco se quema muy
rápido.
Añadimos ahora el puré de lichis y
mezclamos bien.
Cubrimos con film y dejamos enfriar en
la nevera hasta que espese (yo lo hice de un día para otro).
Ahora los macarons!!
Tamizamos la harina de almendra con el
azúcar glass.
Añadimos los primeros 27 gr de clara
de huevo y la pasta de rosas y mezclamos todo hasta tener una especie
de mazapán. Reservamos.
Ponemos la segunda tanda de claras de
huevo junto con la pizca de sal en la batidora, pero aún no batimos.
En un cazo ponemos al fuego el agua y
el azúcar, cuando el agua empiece a burbujear pasamos por los bordes
del agua una brocha de cocina humedecida en agua fría, esto evitara
la cristalización del azúcar.
Cuando el agua alcance la temperatura
de 110º ponemos en marcha nuestra batidora para que monte las claras
a punto de nieve mientras nosotros seguimos calentando el almíbar.
Una vez el almíbar llegue a los 118º
lo añadimos en forma de hilo a las claras montadas son dejar de
batir.
Seguimos batiendo durante unos 10
minutos mas hasta que el merengue este a temperatura ambiente.
Añadimos el merengue a nuestro mazapán
y lo mezclamos con movimientos envolventes hasta que nuestra masa
este homogénea, lisa y brillante.
La masa estará en su punto cuando al
levantar la espátula la masa caiga en forma de cinta.
Pasamos la masa a una manga pastelera y
hacemos macarons de unos 3 cm de diámetro sobre una alfombrilla para
macarons, tapete de silicona o la bandeja forrada de papel de horno,
dejando un par de centímetro de distancia entre uno y otro.
Dejamos reposar durante 30 minutos o
hasta que al tocarlos la superficie ya no esté pegajosa.
Mientras tanto precalentamos el horno a
160º
Pasado el tiempo de reposo y comprobado
que están secos. Horneamos los macarons durante 18 minutos.
Una vez horneados los dejamos enfriar
completamente antes de rellenarlos.
Para el relleno ponemos un poco de
crema de lichis en el macaron y un trocito de gelatina de frambuesa
en el centro.
Dejamos reposar los macarons rellenos
durante 24 horas en la nevera en un envase hermético antes de
consumirlos, esto es importante para que los macarons absorban la
humedad del relleno y consigan la textura que deben tener.
Y listos!!!
Tienen su trabajo pero os digo que
merecen la pena... están de muerte lenta!!!
Me encantan los macarons!!!Los encuentro preciosos y monisimos!!!Me llevo la receta!!Espero poder lanzarme a hacerlos pronto!! Un besoo
ResponderEliminarUna delicia, exquisitos y súper elegantes. Te felicito.
ResponderEliminarBeostes
Te han quedado perfectos. Se ven muy apetitosos. Esa combinación agridulce es de 10. Enhorabuena.
ResponderEliminarSerá cuestión de intenterlo.
Besos.
Vicen.
Qué bonitos, me daría pena comérmelos. Es la primera vez que te visito y me ha gustado mucho tu blog y las cosas que haces. Te invito a que visites mi blog cuando tengas tiempo. Un abrazo! Jon
ResponderEliminarLos macarons me fascinan al tiempo que me dan pánico..aun no me he armado con bastante ánimos para intentar hacerlos. Me parecen dificiles y mega exquisitos..jeje
ResponderEliminarSaludos