La tarta Opera es todo un clásico de
la repostería parisina.
Delicioso pastelito de bizcocho de
almendras bañado en almíbar de café y relleno de ganache de
chocolate puro y “creme au beurre” de café.
La elaboración es algo laboriosa, pero
os aseguro que el resultados es tan maravilloso y elegante que
olvidareis las horas que habéis estado creándola.
Y, además, me parece ideal para las
navidades ^_^
Ingredientes:
Ganache
- 400 gr de chocolate puro
- 300 gr de nata para montar
- 30 gr de mantequilla
Esencia de café
- 3 cucharadas de azúcar
- 60 ml de café expresso
- 3 cucharadas de café instantáneo
Sirope de café
- 60 ml de agua caliente
- 2 cucharadas de esencia de café (hecha como se muestra en la receta)
Bizcocho Joconde
- 2 huevos
- 2 claras
- 75 gr de azúcar glass
- 75 gr de almendra molida
- 30 gr de harina
- 25 gr de mantequilla derretida
- 20 gr de azúcar
Creme au beurre de café
- 150 gr de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 cucharadas de esencia de café (hecha como se muestra en la receta)
Para el montaje
- Un poco de chocolate puro derretido
- Fondant para decorar (opcional)
- Colorante comestible dorado (opcional)
Elaboración:
Vamos primero a hacer el ganache que
como necesita enfriarse debe estar unas horas en la nevera.
Para ello picamos el chocolate y lo
ponemos en un bol junto con la mantequilla.
Ponemos la nata en un cacito al fuego y
llevamos a ebullición, cuando hierva lo vertemos encima del
chocolate y movemos hasta que el chocolate se disuelva totalmente,
dejamos enfriar y metemos en la nevera hasta que vayamos a usarlo.
Seguimos con la esencia de
café...Ponemos todos los ingredientes en una cacito y lo llevamos a
ebullición, y dejamos reducir hasta que tengamos un sirope brillante
y espeso, ojo porque cuando enfríe quedará mas espeso aún.
Dejamos enfriar.
Ahora para hacer el sirope de café
disolvemos dos cucharadas de nuestra esencia de café en el agua.
Reservamos.
Y ya por fina vamos con el bizcocho!
Para ello preparamos dos bandejas de
horno con un papel de horno cada una y precalentamos el horno a 200º.
Tamizamos el azúcar glass, la almendra
molida, harina y reservamos.
Batimos los huevos hasta que tripliquen
su tamaño, añadimos los ingredientes secos tamizados y la
mantequilla derretida y los integramos con una espátula con
movimientos envolventes.
Batimos las claras hasta que forme
picos suaves, añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta montar
totalmente.
Agregamos las claras montadas al resto
de la masa e integramos con movimientos envolventes.
Vertemos la mitad de la masa sobre una
bandeja y la otra mitad sobre la otra, lo repartimos con una
espátula.
Horneamos durante 5 o 8 minutos o hasta
que veamos que los bordes estén dorados.
Sacamos las bandejas del horno y, antes
de que se enfríen, cortamos rápidamente los bordes de las láminas
ya que una vez se enfríen estas quedaran demasiado crujiente para la
textura que buscamos.
Las quitamos de las bandejas con
cuidado y dejamos enfriar.
Mientras se enfrían los bizcochos
hacemos la creme au beurre.
Batimos las yemas hasta que tripliquen
su tamaño.
Ponemos el azúcar en un cacito y le
añadimos un par de cucharadas de agua, llevamos a ebullición.
Cuando este a punto de hervir pasamos una brocha de cocina humedecida
por los bordes del sirope para que todo el azúcar que hay pegado
también se disuelva y no comienza a cristalizar.
Cuando el sirope alcance los 121º
(punto de bola blanda) lo añadimos en forma de hila o las yemas sin
dejar de batir.
Seguimos batiendo hasta que se enfrié,
unos 10 minutos.
Una vez alcance temperatura ambiente
vamos añadiendo trocito a trocito la mantequilla, también sin dejar
de batir.
Cuando la mantequilla este totalmente
integrada añadimos la esencia de café y batimos hasta que se
incorpore.
Vamos al montaje.
Cortamos las dos láminas por la mitad,
procurando tener 4 partes iguales.
Tomamos una de ellas y la “pintamos”
con el chocolate fundido, damos la vuelta sobre un papel de horno.
Con una brocha de cocina bañamos con
el sirope de café, ahora aplicamos una fina y uniforme capa de creme
au beurre de café.
Ponemos otra capa de bizcocho, lo
bañamos también con el sirope y aplicamos una capa de de ganache de
chocolate igual de fina que la de creme au beurre.
Vamos presionando bien entre capa y
capa procurando que las láminas de bizcocho queden lo mas parejas
posibles.
Repetimos una vez mas terminando con
ganache de chocolate y dejamos reposar en la nevera para que el
ganache de chocolate coja firmeza.
Con un cuchillo caliente cortamos los
en las porciones que queramos, procurando limpiar el cuchillo después
de cada corte y decoramos como mas nos guste. Yo lo he pintado con un
papel de cocina manchado con un poco de colorante comestible de color
dorado, lo que le da ese aspecto de envejecido y un reno de fondant
pintado en el mismo colorante dorado comestible.
Y listo, muchos pasos, pero merece la
pena y de cara a las fiestas creo que es un postre maravilloso y con
éxito asegurado.
Que buena pinta!! como siempre, estupendo!
ResponderEliminarMe parece fantastica y genial para estas fiestas!!!!. . La entrada es increible, creo q intentare hacerla. Feliz Navidad!!
ResponderEliminarque bonita tarta, muy fina y deliciosa!
ResponderEliminarBesos
Siempre he querido hacer opera!Me apunto tu receta ;)
ResponderEliminarostras que maravilla!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! conozco esta tarta de verla en las pastelerías, pero no tenía ni idea de cómo se hacía! me quedo la receta!
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